SANTO DOMINGO. "Los capotillanos me aman y tengo hambre", exclamó monseñor Jude Thaddeus Okolo, en medio de una multitud de fieles que le rodeaban a su salida de la Iglesia Santo Cura de Ars del barrio Capotillo, a la que asistió anoche para oficiar la Misa del Gallo, que conmemora el nacimiento de Jesús según la tradición católica.
Thaddeus Okolo se llevó la atención de los feligreses desde el momento en que atravesó la puerta principal de la iglesia, para luego dirigirse al público con un español, que, según explicó, lo aprendió en las calles cuando estuvo en Puerto Príncipe y le tocaba venir hacia esta parte de la frontera a comprar productos en diferentes mercados.
Durante la homilía se refirió a las dificultades que vivió la familia de Jesús, en especial María de quien dijo que su "don especial" fue cambiar lo negativo en positivo "al cambiar la cueva de animales en un hogar de ternura", haciendo referencia al nacimiento de Jesucristo en medio de un pesebre.
"Unos van a las mejores escuelas, los otros por razón de proceder de familias pobres, no prosiguen los estudios y caen víctimas de la delincuencia en las calles", expresó el nuevo nncio aposrtólico, quien dijo sentirse a gusto en esta comunidad de la parte alta del Distrito Nacional, luego de que el padre Abraham Apolinario le invitara a venir hasta esta parroquia, desde antes de su llegada al país.
La misa tomó un sentido característico cuando un grupo de jóvenes haitiana danzaron en un baile de ofertorio con canastas de frutas y trajes típicos campesinos. Al final las jóvenes se acercaron al padre y este las recibió con emoción, y luego reveló que habla también el creole.
Durante la misa, el nuncio apostólico tocó temas como la guerra, haciendo énfasis en que el mundo necesita la paz e indicó que la República Dominicana es un país pacífico, ya que no hay ningún tipo de conflictos armados.
Se confirmó que el representante del papa en el país se reunió anoche a cenar con religiosas haitianas que residen en el sector Capotillo, pero no se permitió a la prensa asistir al encuentro y tampoco se informó el lugar exacto donde se desarrollaría la cena .
Thaddeus Okolo se llevó la atención de los feligreses desde el momento en que atravesó la puerta principal de la iglesia, para luego dirigirse al público con un español, que, según explicó, lo aprendió en las calles cuando estuvo en Puerto Príncipe y le tocaba venir hacia esta parte de la frontera a comprar productos en diferentes mercados.
Durante la homilía se refirió a las dificultades que vivió la familia de Jesús, en especial María de quien dijo que su "don especial" fue cambiar lo negativo en positivo "al cambiar la cueva de animales en un hogar de ternura", haciendo referencia al nacimiento de Jesucristo en medio de un pesebre.
"Unos van a las mejores escuelas, los otros por razón de proceder de familias pobres, no prosiguen los estudios y caen víctimas de la delincuencia en las calles", expresó el nuevo nncio aposrtólico, quien dijo sentirse a gusto en esta comunidad de la parte alta del Distrito Nacional, luego de que el padre Abraham Apolinario le invitara a venir hasta esta parroquia, desde antes de su llegada al país.
La misa tomó un sentido característico cuando un grupo de jóvenes haitiana danzaron en un baile de ofertorio con canastas de frutas y trajes típicos campesinos. Al final las jóvenes se acercaron al padre y este las recibió con emoción, y luego reveló que habla también el creole.
Durante la misa, el nuncio apostólico tocó temas como la guerra, haciendo énfasis en que el mundo necesita la paz e indicó que la República Dominicana es un país pacífico, ya que no hay ningún tipo de conflictos armados.
Se confirmó que el representante del papa en el país se reunió anoche a cenar con religiosas haitianas que residen en el sector Capotillo, pero no se permitió a la prensa asistir al encuentro y tampoco se informó el lugar exacto donde se desarrollaría la cena .
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