El jefe de la Policía Nacional dijo que a partir de la fecha “queda totalmente prohibido los arrestos y conducencias de ciudadanos, sin causa que se les pueda justificar”.Dando cumplimiento a lo que establece la Constitución dominicana en su artículo 40, numeral uno, donde se establece que “nadie podrá ser reducido a prisión o cohibido de su libertad sin orden motivada  y escrita de juez competente, salvo el caso de flagrante delito”.  

El mayor general Manuel Castro Castillo ordenó a los oficiales con posición de mando instruir a sus subalternos a apresar en las vías, solo a reconocidos delincuentes o personas encontradas en flagrante delito.

Indicó además, “en caso de que una persona presente un perfil sospechoso, los miembros policiales deben observar estrictamente los conocimientos sobre la materia, realizar una rápida depuración de campo del ciudadano en el mismo lugar de la detención”. - Agregó “de ser necesario la conducencia del ciudadano a la dotación policial para profundizar la depuración, la libertad del detenido no debe exceder una hora”, ya que considera que es tiempo suficiente para determinar si existen antecedentes criminales o tiene asuntos penales pendientes.