Era una imagen durísima, más que las ya de por sí gráficas fotos que se tomaron anoche inmediatamente después de las explosiones en Boston que dejaron un centenar de heridos y, por ahora, tres muertos. Un joven que parecía haber perdido las dos piernas mientras un grupo de voluntarios lo transportaba frenéticamente a la ambulancia. Pocos medios se atrevieron a reproducirla pero en redes sociales, su tráfico fue imparable. Lo que no se apreciaba en esa famosa foto era la historia detrás de uno de los voluntarios; un hombre que llevaba un llamativo sombrero de cowboy. Uno de tantos que arriesgaron su vida para salvar la de las posibles víctimas. De los que, cuando vieron las explosiones, corrieron hacia ellas y no en dirección contraria.
[Relacionado: Las dos bombas que sembraron el caos en Boston]
Carlos Arredondo, el héroe del sombrero de 'cowboy' (YouTube)Este héroe en particular se llama Carlos Arrendondo y la tragedia y la violencia no le son cosas desconocidas. Su hijo, un marine, murió en Irak en 2004. El día que Carlos se enteró de la noticia,se encerró en su furgoneta con unos 20 litros de gasolina y le prendió fuego con un antorcha de propano. De alguna forma, logró sobrevivir a tan desgarrado acto de autodestrucción. Así que decidió reconducir su dolor por cauces más positivos: se hizo activista por la paz. Si estaba en Boston ayer, cuando uno de los mejores días para la vida pública de la ciudad se convirtió en una infame tragedia, fue solo porque su otro hijo pensaba dedicarle la maratón al muerto.
El caso es que Arrendondo estaba allí, corriendo hacia la explosión, atando un torniquete al joven que había perdido las piernas, empujándole para que cruzara la línea de meta y recibiera la ayuda que probablemente le haya salvado la vida. Luego llegó el momento en el que se puso frente a la cámara. Con una bandera americana bañada en sangre, visiblemente alterado, hablando de la explosión.
El hijo que se murió en Irak no fue el único que Arredondo tuvo que enterrar: otro de sus hijos, Brian, de 24 años, se había suicidado en 2011, tras años de depresión por el fallecimiento de su hermano. Quizá eso dote de más valor simbólico a estas imágenes recogidas por el Boston Globe, en las que, en el segundo minuto del vídeo, se ve a Carlos levantar escombros para hacer hueco a las víctimas que necesitaban estar tumbadas.
En cuanto al joven que perdió las piernas, que ahora se sabe que se llama Jeff, un usuario de la web Reddit que asegura ser su amigo escribió que había llegado al Hospital de Boston. En ese mismo mensaje escribió algo que pocos entendieron en el momento pero que ahora debería llenar de orgullo al atribulado héroe del sombrero de cowboy: "Carlos Arredondo no debería pagar por ninguna copa en esta ciudad a partir de ahora".
0 comentarios:
Publicar un comentario